El pasado sábado, 5 de octubre, COMFIN realizó su el XI ENCUENTRO VIOLETA.
En esta ocasión en Arizala (Tierra Estella) y constituyó un éxito de participación y contenidos. A esta cita anual acudieron muchas socias y pudimos compartir y celebrar lo que nos une: la igualdad.
El tema del Encuentro de este año era el de las mujeres rurales, necesario teniendo en cuenta que más de la mitad de las asociaciones de COMFIN son del medio rural, y teniendo en cuenta, además, que se está debatiendo en el Consejo Navarro de Igualdad el Estatuto de las Mujeres Rurales de Navarra.
Presentamos dos informes, a cargo de sus autoras, un diagnóstico sobre las mujeres rurales en Navarra, y un diagnóstico estatal, titulado "Enraizadas", de la Federación De Mujeres Progresistas. Podéis consultarlo en este enlace: https://fmujeresprogresistas.org/enraizadas/
En la mesa de experiencias, cinco buenas prácticas de mujeres que viven, trabajan y participan en sus pueblos: una diseñadora, una artivista, una cooperativa de cuidados, una realizadora y fotógrafa y una asociación de mujeres rurales que dinamiza su entorno con perspectiva feminista.
A continuación realizamos talleres participativos para hacer aportaciones al Estatuto de Mujeres Rurales de Navarra y continuamos con una comida excelente.
En este encuentro, no sólo aprendimos y compartimos conocimientos, también hemos hecho un interesante ejercicio de incidencia política al escuchar y realizar propuestas concretas para frenar la despoblación de las zonas rurales y mejorar la calidad de vida de las mujeres que viven en esas zonas, atendiendo a sus problemas concretos: transporte, vivienda, educación, brecha digital, empleo, y, por supuesto, violencia de género, y a sus deseos, expectativas y necesidades, escuchando a las compañeras de las asociaciones que nos compartieron estas.
Estos encuentros son un chute de energía feminista, sorora y política que nos motivan a continuar, aunque hay mucho trabajo por delante, sin duda, merece la ALEGRÍA.
Yolanda Rodríguez Villegas, presidenta de COMFIN.
Puedes ver las intervenciones en estos vídeos.
El pasado sábado 7 de octubre la Coordinadora de Organizaciones de Mujeres y/o Feministas por la Igualdad en Navarra, COMFIN, celebró su X Encuentro Violeta, un espacio en el que las entidades socias, 43 asociaciones de mujeres de todo el territorio navarro, y no socias, así como la ciudadanía en general, estaban llamadas a reflexionar sobre un tema que es el eje central de la agenda política feminista de la Cuarta Ola: la violencia sexual.
El acto comenzó con unas palabras de la presidenta de COMFIN y de la directora-gerente del Instituto Navarro de Igualdad, Patricia Abad Encinas. Y continuó con la presencia de María Isabel Menéndez Menéndez, catedrática de Comunicación de la Universidad de Burgos, y especialista en violencia sexual y medios de comunicación, quien, en su ponencia: “La violencia sexual y la impunidad impugnada: del #YoSíTeCreo al #SeAcabó”, planteó, en primer lugar, la definición de violencia sexual.
Además, Menéndez hizo un recorrido histórico sobre los casos más mediáticos en el Estado español: el caso de las niñas de Alcasser, el caso Nevenka Fernández, y el de la Manada, un punto de inflexión para el movimiento feminista y para toda la sociedad, que masivamente se manifestó el 8 de marzo de 2018 y que comenzó a utilizar el hashtag #HermanaYoSíTeCreo, para ejemplificar que la voz de las víctimas de violencia sexual que se atrevían a hablar y a denunciar por fin era creída, tras los siglos de silencio de las víctimas y de impunidad de los victimarios.
Esta impunidad de los agresores ha venido siendo cuestionada en los últimos años, no sólo en las calles, sino también en las redes sociales, y, recientemente, el feminismo, con el uso del hashtag #SeAcabó, exige el fin de la violencia y, por supuesto, el fin de la impunidad.
En el turno de preguntas y debate, se habló del consumo de pornografía y su relación con las agresiones sexuales múltiples, de prostitución como forma de violencia sexual, del caso de Nagore Laffage en Navarra, y de cómo es y cómo debería ser la relación entre el movimiento feminista y las organizaciones de mujeres y los medios de comunicación para que, por fin, recojan nuestras vindicaciones e informen con perspectiva feminista sobre la violencia contra las mujeres.
El sábado 1 de octubre la Coordinadora de Organizaciones de Mujeres y/o Feministas por la Igualdad en Navarra (COMFIN) organizó en Murchante su IX Encuentro Violeta. Este encuentro, centrado en la feminización de la pobreza, se desarrolló en la Casa de Cultura de la localidad ribera. La jornada fue inaugurada por la directora gerente del Instituto Navarro para la Igualdad, Eva Iztúriz, el alcalde de Murchante, Luis Sancho y la presidenta de COMFIN, Yolanda Rodríguez.
Con una alta participación de mujeres de las diversas asociaciones de COMFIN y de agrupaciones de la zona, la ponencia principal, a cargo de la filósofa feminista de la Universidad Complutense de Madrid, Luisa Posada Kubissa, versó sobre la feminización de la pobreza, sus causas y consecuencias, la diferencia entre pobreza absoluta y pobreza relativa. Posada ofreció datos abrumadores, como el de que el 70% de las personas pobres en el mundo son mujeres.
Tras esta intervención, las participantes hicieron preguntas y reflexiones que se vieron más tarde reflejadas en la Mesa de Experiencias, en la que cuatro mujeres, de distintos ámbitos dieron su testimonio: Adoración Domínguez por mujeres mayores, Fatima Djarra por mujeres migrantes, Thainé Vieira por cabeza de familias monomarentales y Leire Remiro por mujeres rurales. Todas ellas hablaron de la feminización de la pobreza desde su experiencia vivida y cercana.
Tras la Mesa, las participantes se dividieron en tres grupos para trabajar distintos aspectos de la labor diaria de las organizaciones de mujeres: la Sensibilización, la Incidencia política y la Educación. Se abordaron estas tres temáticas teniendo como eje el tema principal del Encuentro y las conclusiones, presentadas en Plenaria, arrojaron luz sobre nuestro trabajo, y se mencionó la necesidad de trabajar en educación formal y no formal, con escuelas de ciudadanía, de sensibilizar a la población sobre lo que significa ser mujer y pobre, y de incidir sobre las administraciones para que implementen políticas públicas destinadas a erradicar la pobreza de las mujeres.
COMFIN agradeció la participación de tantas mujeres y asociaciones y, en particular, a la Asociación Albahaca de Murchante, por su gran implicación en la organización del Encuentro que hizo posible los buenos resultados de esta jornada.
Con todo, las asociaciones de mujeres de Navarra seguiremos trabajando por incluir la feminización de la pobreza en la agenda política feminista.
Descubrimientos en el ENCUENTRO VIOLETA por Yolanda Rodríguez Villegas, Presidenta de COMFIN
Un antiquísimo dicho vasco asegura que “lo que tiene nombre, es”. Y, sin embargo, las mujeres, la mitad de la humanidad, no hemos podido ser a lo largo de mucho tiempo porque el sistema patriarcal nos lo ha impedido. No hace tanto, sin embargo, aprendimos la importancia de nombrarnos, y de nombrar nuestros malestares, hasta entonces ocultos en la intimidad de ese espacio privado al que nos habían relegado.
En este ejercicio de nombrarnos y de ocupar espacios públicos el pasado sábado 2 de octubre la Coordinadora de Organizaciones de Mujeres y/o Feministas por la Igualdad de Navarra, COMFIN, celebró su VIII Encuentro Violeta, una cita anual con el feminismo y la sororidad.
Este año se realizó en Pamplona-Iruña y el tema central del Encuentro era la salud de las mujeres, pero la salud con perspectiva feminista, porque el patriarcado y su herramienta, el androcentrismo, nos ha dejado fuera a las mujeres, no solo de la salud, sino también de los sistemas sanitarios.
Lo inesperado, lo descubierto en la ponencia M. Teresa Ruiz Cantero, es que nuestros cuerpos de mujeres, nuestras enfermedades, no han sido registradas, estudiadas, ni tratadas por la Medicina igual que las de los hombres. También en eso las mujeres somos ciudadanas de segunda.
Pero, desde hace unos años, investigadoras feministas han recogido datos y estudiado la salud y el acceso al sistema sanitario de las mujeres y las conclusiones que se han extraído vienen a poner luz sobre la violencia que supone dejarnos fuera de la sanidad.
María Teresa Ruiz Cantero es epidemióloga, catedrática de Medicina de la Universitat d´ Alacant y una extraordinaria comunicadora que demostró con evidencias científicas que las mujeres no hemos sido tratadas de la misma forma que los hombres por la Medicina, que, en realidad, las mujeres, hemos sido, utilizando un concepto de la maestra Celia Amorós, referenciada por la ponente: las otras, las heterodesignadas, nuestro valor estaba en función de los que los hombres decidían para nosotras. Hemos quedado fuera de la salud y de los sistemas sanitarios, y no se han descrito nuestras enfermedades y síntomas, muchas veces distintos de los de los hombres, de la misma manera, lo que ha hecho que hayamos sido invisibilizadas en la historia de la Medicina.
Pero hemos venido a nombrarnos, a autodesignarnos, a visibilizarnos y a exigir que se nos reconozca como sujetas de derechos.
Y, en un ejercicio de reconocimiento, tuvimos también una mesa de experiencias en la que intervinieron cuatro mujeres de diversos orígenes, edades y formas de vida, pero con una vindicación común: el acceso a la salud en condiciones de igualdad.
Finalmente, trabajamos por grupos en unos talleres prácticos en los que propusimos diseñar acciones de sensibilización, formación y líneas de incidencia política con el eje común de la salud de las mujeres. El fin de estos talleres, en los que se propusieron temas relevantes para trabajar con la ciudadanía en general, con profesionales del ámbito de la salud y con las administraciones públicas tomadoras de decisiones, es el de ir tomando nota de cara a posibles líneas de trabajo de COMFIN en un futuro proyecto.
En el Encuentro contamos no solo con compañeras de las diversas asociaciones que componen COMFIN, sino con representantes del Instituto Navarro de Igualdad, cuya Directora, Eva Istúriz, abrió el Encuentro, de la clase política y de la delegación del Gobierno.
A todas ellas, y a las compañeras técnicas que hicieron posible que todo funcionase a las mil maravillas y nos facilitaron enormemente el trabajo, vaya desde aquí el agradecimiento de toda la Comisión Permanente de COMFIN, ha sido un orgullo y un placer compartir con vosotras este Encuentro y los aprendizajes recibidos.
¡Seguimos y avanzamos, compañeras!
Grabamos la ponencia completa para poder verla y compartirla, y el documento con los datos presentados para mirarla con detenimiento y tomar conciencia de otro sesgo más.
VII Encuentro Violeta 2020
Por su importancia, y por la necesidad de la transversalidad de la perspectiva de género en las medidas a implantar, el VII Encuentro Violeta impulsado por COMFIN y celebrado en Corella el pasado 5 de octubre quiso centrar en la acción e influencia de las asociaciones de mujeres y/o feministas en las medidas de recuperación en Navarra.
La crisis del coronavirus ha puesto los cuidados en el centro. El confinamiento estricto derivó en unas lógicas diarias alejadas de la cotidianeidad que teníamos como “normalidad” semanas antes del 15 de marzo de 2020. El teletrabajo, el telecolegio, la conciliación en espacios reducidos como las viviendas… en un plano microeconómico. En el macroeconómico, el sector de los cuidados sanitarios se convirtió en el centro.
Para analizar las implicaciones de las mujeres, de los empleos feminizados, de la importancia de los cuidados y de su regulación y mejora en condiciones, contamos con la presencia de Elena Saura de la Campa, economista especialista en género y miembro de la Plataforma Impacto de Género Ya, quien expuso las necesidades a abordar. Entre ellas, la exigencia de las plataformas feministas de impulsar y crear un millón de empleos en el sector de los cuidados antes del año 2030.
Las implicaciones de este punto son fundamentales, puesto que tres de cada cuatro trabajos remunerados están desempeñados por mujeres en sectores como la educación, la sanidad, los cuidados en centros residenciales o el empleo de hogar doméstico, donde la proporción de personas trabajadoras es de nueve mujeres frente a un hombre.
Entre otras reclamaciones que se han hecho patentes con la llegada del coronavirus, se encuentra una ley de teletrabajo que tenga en cuenta las implicaciones del género, la feminización de los trabajos y la posibilidad de teletrabajar. En materia de conciliación, Saura de la Campa resaltó también las medidas para solicitar reducciones de jornadas y salario para personas asalariadas “que acrediten deberes de cuidado”, una cuestión que para la economista no facilita la subsistencia, ni su pretensión de “reparto corresponsable de las obligaciones de cuidado y la evitación de la perpetuación de roles”. En este punto, recordó que el 92% de permisos no pagados recaen en las mujeres.
En cuanto a la feminización de los trabajos, el sector de las empleadas del hogar que, como reseñamos, está altamente feminizado (89% mujeres, 11% hombres) y cuya regulación en la Seguridad Social es ciertamente reciente, hecho que deriva en que estas trabajadoras no puedan acceder a todos los subsidios o que estos no lleguen a tiempo.
Una realidad a nivel estatal que también se reproduce en Navarra y que abordó la socióloga e investigadora en la Universidad Pública de Navarra Rut Iturbide, quien señaló la importancia de los enfoques y la interseccionalidad a la hora de buscar soluciones de salida a la Covid-19.
Llamó a la reflexión en los cuidados, como sinónimo del estado del bienestar y de la necesidad de que estos sean cubiertos por servicios públicos y de calidad. Una economía feminista que tome la perspectiva de género para generar soluciones y tenga en cuenta que, tal como expuso Iturbide, los empleos más esenciales y que se han mostrado como tal durante el confinamiento, son los empleos más feminizados: sanidad, cuidados, comercio de alimentación, etc.
También, la situación de las víctimas de violencia de género durante el confinamiento y el post-confinamiento fueron objeto de estudio por parte de ambas académicas. La realidad en cifras, expuesta por Saura de la Campa, parte de los datos de los juzgados de violencia contra la mujer han permanecido abiertos, pero con poca actividad. 8.632 personas han llamado al teléfono 016 en abril, un 37,6% más que en marzo y 60% más que en abril de 2019. Pero solo han podido ser derivadas a otro teléfono de atención jurídica, social o psicológica de proximidad, ya que estos servicios en general, según los datos autonómicos remitidos a la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, han cerrado la atención presencial, aunque han mantenido abiertas las Casas de Acogida y centros de emergencia, y alguna comunidad autónoma las ha ampliado (Informe de la Plataforma Impacto de Género Ya).
Para Saura de la Campa, en consonancia con la plataforma citada es necesario crear o convertir a empleo público un total de 1.800 puestos dedicados a luchar contra la discriminación y la violencia de género con el objetivo de que funcionen realmente como servicios esenciales.
En la mesa de experiencias contamos con Laurentxi (representando a las asociaciones de la red del Pirineo); Feministas de Mendavia; Dekumas LBT y La Ribera en Femenino (de Corella) y valoraron el impacto en sus organizaciones evidenciadas a raíz del Covid-19, comentando cómo han vivido la pandemia y qué consecuencias ha tenido para su asociación y sus territorios.
Algunas de ellas percibieron cómo la desigualdad de las mujeres se ha incrementado todavía más a raíz del coronavirus, tanto por las características propias de cualquier pandemia o crisis, como por las prácticas sociales y por algunas de las medidas que se llevan a cabo para su control o salida de la misma. Todas ellas convergieron en la necesidad de incrementar la cohesión social y garantizar la igualdad real entre para las mujeres, haciendo frente a los impactos sociales, económicos, personales, etc. en las mujeres y asociaciones de mujeres.
VI Encuentro Violeta 2019
La Coordinadora de Organizaciones de Mujeres y/o Feministas por la Igualdad en Navarra (COMFIN) ha celebrado el VI Encuentro Violeta, bajo el título ‘Movilización de las asociaciones de mujeres de Navarra frente a las violencia sexual contra las mujeres’ / ‘Nafarroako emakume-elkarteak emakumeen kontrako sexu-indarkeriaren kontra. Mobilizazioak’.
El encuentro ha estado inaugurado por Eva Istúriz, directora del INAI-NABI, quien ha puesto en valor la lucha de las mujeres y a quienes ha instado a seguir en la formación, y en la pugna por los derechos de las mujeres. Ha hecho hincapié en las líneas de trabajo y objetivos establecidos desde Beijing 95, “que serán vías en el trabajo del INAI con las asociaciones, entre ellas COMFIN”.
Pilar Baigorri, exresponsable de Sección de Violencia contras las Mujeres del INAI-NABI, ha repasado los estereotipos que se dan en materia de violencia sexual en la conferencia marco ‘La violencia sexual contra las mujeres en Navarra. Cómo afrontarla desde asociaciones y colectivos de mujeres’.
Ha señalado que “la violencia sexual ocurre en todas las edades” y se puede sufrir “por todas las mujeres”. A su vez, ha incidido en el concepto de consentimiento y, en especial, en un contexto festivo, y ha señalado que “cuando una víctima está bajo los efectos del alcohol, la culpabilización y no credibilidad” a la hora de denunciar una agresión sexual “está a la orden del día”.
La mesa de experiencias ha sido protagonizada por Iratxe Álvarez, de la Plataforma de Mujeres contra la violencia sexista en Nafarroa, que lleva 26 años trabajando en la comunidad. Esta plataforma fue la encargada de poner en marcha el teléfono contra las agresiones en fiestas y participar, junto con Gora Iruña, en la redacción del protocolo contras agresiones sexistas en entornos festivos.
El protocolo, considera Álvarez, ha funcionado “y ha implicado a la sociedad porque está vivo” y además se ha producido “un proceso de socializarlo como herramienta y no como fin”. El protocolo surge tras observar “la violencia sexista que vivían las mujeres en entorno de fiesta” que, ha incidido “se daba en muchas intensidades y formas”.
El protocolo, que se trabajó con distintos agentes involucrados en las fiestas, desde establecimientos, peñas y otras organizaciones, ha dejado una experiencia “buena y enriquecedora”. Además, ha señalado el “trabajo conjunto y muy positivo” que se dio en dos ámbitos, el de “prevención y el de actuación”.
Vanina Vázquez y Arantxa Urialde, de ‘Madejas contra la violencia sexista’ han expuesto el interesante proyecto que nació en Astigarraga, Guipuzcoa, y que ha llegado a “más de cuarenta países de todo el mundo”. El proceso, que comenzó como una actividad para tejer mantas para desfavorecidos, acabó recordando con cada trozo tejido “a víctimas de la violencia machista”. Una actividad que, han comentado, les ha servido para hacer sacar la actividad de tejer de un ámbito “individual y en recogimiento a la calle y como actividad colectiva”.
Tere Sáez, de Lunes Lilas, ha incidido en que “el feminismo es necesario para combatir la violencia sexual”. Además, ha pedido que “la culpa y la vergüenza cambien de bando, y pase a los acosadores”. Ha incidido en la necesidad de recordar cada víctima, porque “lo que no se nombra no existe” y por último ha exigido “servicios de atención a violencia sexual especializados”, y que funcionen “24 horas los 365 días del año”.
V Encuentro Violeta 2018
La localidad de Marcilla acogió el V Encuentro Violeta de COMFIN, celebrado el 6 de octubre en el Auditorio de la localidad. Decenas de mujeres venidas de varias partes de Navarra se dieron cita en este emblemático lugar para escuchar los testimonios de cinco asociaciones con un gran crecimiento en los últimos años, así como sus debilidades o necesidades. Todo, para posteriormente trabajar en conjunto en una serie de necesidades y acciones a adoptar en el movimiento de mujeres en diversos ámbitos como la salud, la política o los referentes femeninos.
La jornada fue inaugurada por Mertxe Leránoz, directora del Instituto Navarro para la Igualdad (INAI), el alcalde de Marcilla, Mario Farbo, y la presidenta de COMFIN, Pilar Bobes, quien adelantó algunas de las claves del día. Por su parte, Leránoz aprovechó la apertura de la jornada para repasar no solo las luchas que aún quedan presentes en el movimiento feminista y de mujeres sino para recordar todo lo logrado hasta ahora, que no es poco.
Aurora Sanz, técnica de COMFIN, fue la encargada de presentar la Ruta Violeta, un mapa interactivo en el que se puede encontrar de manera fácil y ágil la información sobre asociaciones de mujeres de Navarra. El mapa contiene no sólo información de contacto o técnica sino también de servicios que ofrecen, “dada también la especialización que han experimentado las asociaciones en los últimos años”, destacó Sanz.
A su vez, se presentaron los resultados de las necesidades de las asociaciones. Un estudio elaborado para detectar los principales problemas y anhelos de las mujeres a la hora de trabajar en red en sus propias asociaciones y en entornos interasociación. Unas necesidades que se plasmaron en forma de ejemplos en la mesa de asociaciones, con la representación de Flor de África, Gaztelu, Marecilla, Colectivo Urbanas y Andrea.
En la mesa, Fátima Djara, de Flor de África, recordó “que todas estamos luchando por lo mismo, todas luchamos por la igualdad” y pidió a la sociedad en general que se “tenga más en cuenta a las mujeres africanas en todos los procesos, porque nosotras nos sentimos navarras, pero cuando vamos a nuestro país nos llaman españolas. Cuando estamos en algunos ambientes aquí nos llaman africanas”, sentenció.
Carmen Goñi, presidenta de Marecilla, incidió en la actividad de la asociación, centrada en el ámbito cultural y de ocio de las mujeres de la localidad de Marcilla. Goñi recalcó la importancia de las actividades culturales y recreativas como claves también para el desarrollo integral de las mujeres y como transformadoras de los roles tradicionales adjudicados a las mujeres.
Amparo Viñuales, por parte de Gaztelu, habló de la experiencia de la organización de las mujeres del Pirineo. La organización en la zona es paradigmática puesto que son mujeres que trabajan con mucha distancia física entre ellas, pero “constituyen unos de los núcleos mejor organizados en la comunidad”, destacó Pilar Bobes. Viñuales hizo un repaso a los logros de las mujeres del Pirineo, contando siempre con la variable rural en cada una de sus acciones. Ellas, primero dieron el paso a la política mediante una agrupación electoral: “nos veíamos capaces de aportar mucho en nuestro Ayuntamiento, el de Roncal”.
Un camino no exento de problemas puesto que se vieron “ninguneadas” en la institución local. Tras experimentar la política, y “con el impulso de las instituciones navarras al asociacionismo”, decidieron organizarse bajo el paraguas de un asociación a nivel de valle. “Fuimos pueblo a pueblo y ahora somos 104 socias”.
Mesa de asociaciones con Carmen Goñi (i), Begoña Laquidáin (c) y Amparo Viñuales (d)
Mesa de asociaciones con Fatima Djara, Pilar Bobes, Carmen Goñi, Begoña Laquidain y Amparo Viñuales.
Begoña Laquidain fue la voz del Colectivo Urbanas, quien además de repasar algunas de las actividades de la asociación, como la ruta por la Pamplona feminista, o la importancia de pensar el urbanismo desde una perspectiva de género, también abordó algunas de las dificultades de compaginar la vida laboral, personal y el activismo. “No todas tenemos las mismas posibilidades de participación ni priorizamos. Debemos hacer un reparto equilibrado en las tareas de la asociación”, remarcó, “para poder aunar ritmos”.
Por parte de Andrea, ejerció la portavocía María Pizarro, quien repasó la evolución de la asociación, desde un plano de reivindicación, que aún se conserva a través de la convocatoria de los Lunes Lilas cada primer lunes de mes, hasta convertirse en un prestador de servicios como los de acompañamiento o servicios de asesoría.
Tras las exposiciones, se organizaron grupos de trabajo que abordaron las necesidades y posibles acciones a llevar a cabo desde las asociaciones de mujeres y desde COMFIN. Los ámbitos de actuación son variados: desde poner el foco en el ámbito sanitario femenino, una mejora de la educación sexual y del acceso a servicios ginecológicos; la formación en liderazgo y el conocimiento de mujeres líderes en varios ámbitos.
IV Encuentro Violeta 2017
El 11 de noviembre de 2017, tuvo lugar el IV Encuentro Violeta en el Planetario de Pamplona, que trató sobre “La incidencia de los movimientos de asociaciones de mujeres en las políticas públicas”.
Los objetivos que se establecieron para el Encuentro, fueron los siguientes:
Más de 40 mujeres se reunieron, pertenecientes a diferentes entidades y/o colectivos (INAI, Colectivo Urbanas, Foro Miran, Ayuntamientos, Gaz Kaló, Cocemfe…) y particulares.
La metodología del Encuentro se basó en conferencias y taller de trabajo.
Al inicio, Carmen Castro, doctora en economía y experta en políticas europeas de género, realizó la conferencia marco del Encuentro, reflexionando sobre las claves para la incidencia de los movimientos de mujeres, en las políticas públicas.
Posteriormente, el taller de trabajo lo dinamizó Rafaela Pastor, activista feminista y presidenta de la Plataforma de Apoyo al Lobby europeo de mujeres. En el taller se trabajaron las estrategias para la incidencia.
Además, se pudieron conocer diferentes experiencias de empoderamiento para la participación, con las ponencias de mujeres pertenecientes a la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), a la Federación de Asociaciones Gitanas de Navarra (GAZ KALO) y al Grupo de formadoras de Autodefensa feminista (ADFeminista).
Las aportaciones de las participantes, en general, fueron las siguientes:
III Encuentro Violeta. “Las Asociaciones de Mujeres, Plataformas de Participación”.
El III Encuentro Violeta se celebró el pasado 5 de noviembre en Andosilla, donde se reunieron más de 80 mujeres de Asociaciones de Mujeres de todo el territorio de la Comunidad Foral de Navarra.
Un espacio de encuentro y reflexión donde el eje central se configuró en torno a las Asociaciones de Mujeres, pasado, presente y futuro. La ponencia marco titulada ¿Es verdad que las mujeres no participamos? fue expuesta por Alicia Suso Mendoza (Educadora Social, Especialista en participación social y desarrollo comunitario).
Alicia Suso Mendoza encuadró en 4 grandes bloques los obstáculos a los que tienen que hacer frente a la hora de participar:
Posteriormente, se configuraron cuatro espacios de encuentro:
Durante el encuentro se expusieron los paneles que cada asociación realizó previamente en los talleres organizados por COMFIN en diversos puntos de la geografía navarra. En ellos, cada Asociación de Mujeres respondía a diversas cuestiones sobre la participación:
Las asociaciones que expusieron su panel en el III Encuentro Violeta fueron: Asociación de Mujeres Acudema (Andosilla), Asociación de Marecilla (Marcilla), Asociación de Mujeres Amilips (Estella), Asamblea de Mujeres de Estella, Asociación de Mujeres de la Berrueza, Asamblea de Mujeres de la Valdega, Asociación de Mujeres ESAIN (Estella), Asociación de Mujeres Juntas y Revueltas (Estella), Asociación de Mujeres Foro Miran, Asociación Frida, Asamblea de Mujeres de Burlada, Colectivo Urbanas, Gaztelu-Mujeres del Pirineo.
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